El Santuario Nuestra Señora del Morro nace bajo el impulso espiritual de Monseñor Víctor Antonio Tamayo Betancourt, cuando aún no había sido ordenado como Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Barranquilla.

El Padre Víctor Tamayo viaja en el periodo 1996-1997 a cursar un año de Espiritualidad Sacerdotal en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma. Durante su estadía en la ciudad italiana, se dedica en sus tiempos libres, a visitar los santuarios marianos cercanos. Con esta experiencia, nace en su corazón la idea de construir un santuario dedicado a la Madre de Dios en la Arquidiócesis de Barranquilla que sea expresión de amor y agradecimiento a María Reina y Auxiliadora y un espacio de evangelización y de conversión, donde muchas personas la conozcan y la amen.

Al regresar a Barranquilla, retoma sus múltiples actividades, y es nombrado, el 26 de julio de 1997, párroco en la Parroquia Corazón Inmaculado de María, cuyo templo se encontraba por construir, quedando el santuario como un anhelo interior.

Sin embargo, a mediados de 1998, dos jóvenes Bogotanas: Diana Carolina Quiroga y Lina María Albarracín son invitadas a Barranquilla a promover el rezo del Santo Rosario y expresan el deseo de la Virgen María que se construya un Santuario cerca al mar desde donde ella, derramará muchas bendiciones y conversiones y describen con detalles el lugar donde debe ser levantado. Se inicia la búsqueda del lugar con las especificaciones señaladas, pero ninguno de los lotes visitados cumple con la totalidad de las indicaciones.

A principios de 1999, Monseñor Tamayo acompaña al Señor Eugenio Díaz Peris a su finca “la Pintada”, en el Corregimiento del Morro y le llama la atención que el lugar coincidía con la descripción hecha por las jóvenes. De manera que estas, acuden al sitio el seis de febrero de 1999 y confirman que ese es el lugar que ellas previamente visualizaron, dándose un detalle adicional que termina por confirmar el sitio escogido, el nombre de la población de arriba del lugar: El Cielo.

Cuatro empresarios de Barranquilla: Alfredo Tcherassi, Julio Gerlein, Daniel J. Fernández y Cristian Daes adquieren el terreno donde hoy se encuentra el santuario y lo donan a la Arquidiócesis de Barranquilla.

El seis de marzo de 1999, se realiza la primera peregrinación con aproximadamente 50 personas, la mayoría feligreses de la parroquia Corazón Inmaculado de María.

Los inconvenientes para levantar un santuario en ese lugar eran muchos, sin embargo, la iniciativa movilizó a muchas personas que desde ese entonces han contribuido con su oración y limosnas a convertir este sueño en realidad.

El 2 de Mayo de 2008, con el Decreto 028. El entonces Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Rubén Salazar Gómez. Erije canónicamente este lugar como Santuario, dándole el Nombre de SANTUARIO MARIANO ARQUIDIOCESANO NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ.

Con la llegada a esta porción de la Iglesia de Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, se continuó con la ya tradicional Peregrinación de los Primeros sabados de cada mes.

En enero de 2018, cuando nuestro Actual Arzobispo Monseñor Pablo Realizó su primera peregrinación Al Santuario, quiso darle un giro pastoral a este Santuario, comprometiendo a cada uno de los sacerdotes de las distintas vicarias, para que junto con sus fieles participen de las peregrinaciones de los primeros sábados de cada mes y para garantizar la posibilidad de que los fieles se confiesen en este lugar.

El 21 de Noviembre de 2020, en el contexto de la reapertura del Santuario, después de varios meses de estar cerrado por el Confinamiento, Monseñor Pablo Salaz nombra al Sacerdote Jaider Lázaro Avendaño, como el primer Rector de este Santuario.

Durante todos estos años ha crecido la afluencia de peregrinos y la atención pastoral y evangelizadora que este lugar ofrece.